Caminabas con las manos en los bolsillos, yo te seguía en silencio, esperando a que dijeras algo que no era lo que pensabas. Me preguntaba que rondaba por tu cabeza, en que pensabas todo el tiempo.
Una tímida sonrisa se dibuja en mis labios al ver como mirabas de reojo para ver si aún estaba ahí. Te alejabas cada vez que me acercaba.El silencio nos hacía compañía, ni tu decías lo que yo quería oír, ni yo te decía lo que tú querías oír. Tal vez era mejor así. Palabras vacías se escuchaban en la nada.
No sé cuando cambió todo ni siquiera cuando empezó, ya no hay nada que decir, pero aunque la distancia haga acto de presencia sé que te seguiré, aunque no digas nada yo te escucharé, no me preguntes por qué. Quizás no te llegue a entender pero cuando mires a tu lado me verás caminando a tu verá y algún día tal vez nos encontremos frente a frente.
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